Antes de tomar un inmueble en arriendo, es común que la inmobiliaria o la aseguradora hagan un estudio de arrendamiento para los futuros inquilinos.
En este estudio se analiza la capacidad económica de los interesados en arrendar la propiedad y se determina si pueden cumplir con el canon de arrendamiento.
El resultado de dicho estudio es una garantía para el momento de firmar el contrato, pues de ser aprobado, se minimizan los riesgos de incumplimiento en los pagos.
¿QUÉ SE ANALIZA EN EL ESTUDIO DE ARRENDAMIENTO?
Para realizar el estudio es necesario que tanto los futuros arrendatarios como sus codeudores demuestren un ingreso superior al doble del valor del canon mensual y el costo de la administración.
La cantidad de codeudores, con o sin finca raíz, que se deben presentar, dependerán del valor del canon de arrendamiento.
DOCUMENTOS REQUERIDOS PARA EL ESTUDIO
Además de diligenciar un formulario y pagar el costo del estudio, por lo general, tanto el arrendatario como los codeudores deben presentar los siguientes documentos:
• Fotocopia de la cédula.
• Extractos bancarios de los últimos tres meses.
Sin embargo, dependiendo si el arrendatario o los codeudores son independientes, empleados, pensionados o personas jurídicas, los requisitos varían y te pueden solicitar algunos de estos documentos:
• Certificado laboral que incluya salario, cargo, tiempo en la empresa y los últimos desprendibles de pago.
• Fotocopia de la última declaración de renta.
• Certificado de cámara y comercio si tu actividad lo requiere.
• Fotocopia del RUT.
• Acreditar ingresos diferentes al trabajo y/o la pensión.
• Estados financieros certificados por contador público y del último período contable con sus respectivos anexos.
Fuente: metrocuadrado